Posiblemente leas estas letras en tu regreso a casa; hay tantas cosas que me gustaría contarte, que ansío poder decirte mirando tus preciosos ojos, pero que me dan miedo... Sabes que no ha sido un camino de rosas, sabes que tu llegada a mi vida ha supuesto el ponerlo todo patas arriba, sabes que con cada despedida el vacío se apodera de mi, que me falta la sangre en las venas y el oxígeno para vivir... Pero también sabes que cada vez que escucho tu voz mi cuerpo se siente volar, que cuando te veo la felicidad me invade, mi alma enloquece, mis sentidos despiertan, siento que vuelvo a la vida; sabes? eso solo lo consigues tú, vida mia.
Me ilusiono con cada visita tuya, me vuelvo loca con cada visita mía... Cada momento vivido a tu lado es único, inolvidable, mágico; por ello, me duele que marches con la mirada triste, me desgarra el alma que marches entre reproches, me hunde que te vayas pensando que no te amo suficiente... Porque si algo tengo claro es que eres mi luz, mis mariposas en el estómago, mi susurro en la madrugada, mi beso al alba, mi impulso para saltar, el alma que me hace volar, sonreir, gemir, gritar, desear, anhelar...
Luca, puedes decir mil cosas, hacerme lo que quieras pues tuya soy, pero nunca cuestiones mi amor por ti, puesto que mis ojos solo te ven a ti...
Cuando la distancia se apodera de nosotros, cuando el echarte de menos me ahoga, siempre estás ahí... para hacerme soñar.
Il tuo delizioso Cappuccino
P.D.: Ti amo la mia luce...
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