Cuando leas esta carta, ya estaré rumbo a casa, posiblemente incluso en el avión, sobrevolando el mar. Ainsss ya te echo de menos, y eso que solo hace unas horas que me he marchado, pero te añoraba tanto desde la última vez que nos vimos, que esta vez quería que fuera eterna :), quería que los besos, los abrazos, los susurros, todo, detuviera el tiempo y durasen para siempre... Pero la realidad es que yo tengo que volver a mi trabajo, a mi día a día y a esas largas noches en las que te busco en mi cama... Espero y confío en que estos días pasaran rápido, rapidísimo y pronto podré mirar esos preciosos ojos azules que me hacen brillar. También te quiero dar las gracias por estos días, sé que estabas de trabajo hasta el infinito, pero aun así, has estado el máximo de tiempo junto a mí, casi sin mirar el reloj, o guardando el teléfono cuando sonaba... Sabes? Lo necesitaba, necesitaba olerte, sentirte, acariciarte, besarte, o simplemente, acurrucarme a tu lado en el sofá... Y lo más importante, mirarte, porque cuando te miro, sé que no necesito nada más, porque lo tengo todo... A ti.
Siempre a tu lado...
Il tuo delizioso cappuccino
P.D.: Desde la distancia que nos separa cuido de tus días, de tus noches y de tus sueños para que sean siempre dulces y amenos...
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